Consecuencias de la postergación de la suba de tasa por parte de la Fed.
El dato de inflación de Estados Unidos en marzo, superior al que se esperaba, llevó a que los mercados descarten un recorte de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal en junio como se descontaba. Ahora, esa decisión se demoraría hasta, como mínimo, septiembre.
• La posibilidad de que las tasas se mantengan en un nivel elevado por más tiempo produjo que el dólar intensificase su revaluación frente al resto de las monedas que comenzó a principios de año.
• La diferencia de tasas es clave para explicar la relación entre las distintas monedas. Y en ese marco, todos los bancos centrales toman como referencia las decisiones de la Fed.
De todas maneras, la situación económica no es la misma en todos los países. El Banco Central Europeo viene actuando casi en espejo con la Fed y el mercado también esperaba que recorte la tasa en junio. El panorama de la zona euro es diferente al de Estados Unidos porque tiene una inflación más baja y la actividad económica no logra despegar. Una situación de manual para aflojar la política monetaria. Pero si lo hace, debería enfrentar el riesgo de una devaluación adicional de la moneda común que podría llevarla cerca de una paridad con el dólar.
Las monedas de los emergentes de Asia son las que se han visto más afectadas porque tienen tasas de interés más bajas que la de otros países.
En América Latina se plantea una situación distinta. Muchos de los países de la región han logrado avances en la reducción de la inflación y eso les permitió a los bancos centrales recortar la tasa. Brasil fue uno de los precursores de ese proceso que luego siguieron Chile y más recientemente México. Pero también muchas monedas latinoamericanas se han devaluado en los últimos días.
Un dólar más fuerte en el mundo no es una buena noticia para los países exportadores de materias primas por su precios se mueve en sentido inverso al de la moneda estadounidense. Para Argentina hay un desafío adicional porque la suba del dólar en el mundo le otorga nuevos elementos a aquellos que sostienen que hay un riesgo de atraso cambiario que es un escenario sobre lo cual el país no tiene buenos recuerdos y puede ser una traba para la expansión de la actividad.
