El avance de los dólares financieros borró las ganancias de casi dos meses de inversiones en pesos.
El dólar se despertó y por lo tanto, las inversiones en pesos comienzan a sufrir.
La inestabilidad en el mercado de deuda en pesos, junto con la alta inflación y la emisión de pesos por parte del BCRA para comprar bonos en pesos hizo que el dólar se despierte.
FIN DEL CARRY TRADE
La suba del dólar hace tambalear a las estrategias de carry trade.
Con niveles actuales de tasa de interés, las estrategias de carry trade promediaban un rendimiento de 6% al 6,5% mensual directo por mes
Sin embargo, el tipo de cambio pegó un salto de casi el doble de esa magnitud en lo que va del mes, por lo que, con este avance, se borraron las ganancias de casi dos meses de inversiones en pesos.
El dólar contado con liquidación (CCL) pasó en lo que va del mes de $302 hasta los $340 actualmente, subiendo 12,5% y y ubicándose en zona de máximos históricos.
Nery Persichini, head de estrategia de GMA Capital, afirmó que los movimientos de la última semana demuestran que lo mejor del carry trade ya pasó.
«La fragilidad en el mercado de deuda local y la emisión del Banco Central para contener la curva de pesos parecen haber despertado al dólar financiero, luego de varias semanas de llamativa calma», comentó.
De la mano de una extendida pax cambiaria, este tipo de inversiones trajo consigo un interesante retorno en dólares.
Las estrategias de carry trade tomaron cada vez más adeptos en los últimos meses gracias a la tranquilidad en el mercado cambiario, pero ahora, con el rally del dólar, este tipo de inversión comienza a quedar en duda.
Según datos de Persichini, en cuestión de tres meses, el retorno total en moneda dura de un plazo fijo tradicional llegó a superar el 26%, ascendiendo a 33% para el plazo fijo UVA.
Sin embargo, alertó que los árboles no crecen hasta el cielo. Esta semana los tipos de cambio financieros se despertaron con fuerza.
«El dólar CCL escaló más de 7% en 5 días y alcanzó a cotizar $ 331. Si bien se encuentra cerca de máximos nominales, todavía queda mucho terreno para que éste alcance un récord al ajustarlo por la inflación. Para tomar dimensión, el último máximo que alcanzó el tipo de cambio allá por julio implicaría a precios de hoy un dólar de $ 396», comentó.
Los analistas de Delphos Investments afirmaron que la semana pasada mostró cierto deterioro del entorno financiero, afectando las estrategias de carry trade.
«En medio de tensiones en la deuda en pesos, el contado con liquidación se despertó de la siesta y subió casi $ 23 en la semana (7,5%), evaporando parte de las ganancias del «carry trade» de los últimos meses. El movimiento alcista del CCL hizo que la brecha cambiaria ya se acerque al 100%, valor que estimamos cercano al «equilibrio» en las actuales condiciones macro«, dijeron desde la consultora.
Además explicaron que la quietud nominal del CCL durante gran parte de septiembre y octubre se combinó con un ritmo nominal arriba del 6% mensual para las variables clave: tasas de interés, precios minoristas, dólar oficial y salarios registrados.
«Desde esta óptica la suba de esta semana no parece más que un reacomodamiento previsible de los dólares financieros luego de una ventana corta de «carry trade». Es posible que el CCL recupere mayor estabilidad en el corto plazo en un valor por encima del dólar Qatar ($ 340), que en el pasado funcionó como un piso para las cotizaciones», comentaron.
EL PROBLEMA DE LA DEUDA EN PESOS
El mercado en su conjunto pone el ojo en la debilidad que viene transitando la deuda en pesos. El Gobierno no logró tener un canje de deuda exitoso ya que gran parte de los inversores privados le dieron la espalda, sin entrar en el mismo.
En la última licitación, el Gobierno tuvo un rolleo del 101%, lejos de más del 120% que necesita para poder cerrar el programa financiero de 2022 sin emisión monetaria adicional.
Esto implica que, el mercado de deuda en pesos está bajo fuerte estrés y por lo tanto, el mercado percibe tal nerviosismo con una mayor presión desde el lado cambiario.
Desde Grupo IEB agregaron que bastó un cambio de expectativas para que los inversores que venían haciendo «carry trade» en pesos comenzaran a volcarse hacia el CCL pasando este, en los últimos días a niveles de $325.
«La incertidumbre en el mercado de pesos ha generado una salida de flujos de dichos activos hacia instrumentos con cobertura CCL. Sólo en las últimas dos ruedas el CCL subió un 4%. Esperamos que esta dinámica continúe dado el incremento en la incertidumbre que se observa en la deuda en pesos»; comentaron.
Además, explicaron que el mal resultado del canje de la semana pasada -expresado en la baja adhesión de los tenedores privados- contribuye a incrementar la ya alta incertidumbre que se observa en el mercado de deuda en pesos.
«Lo que se puede intuir es que, de no lograr financiar los vencimientos con deuda, el gobierno deberá emitir para evitar un default. De esta manera, sea cual sea su decisión entendemos que impulsará al CCL hacia arriba y por tanto recomendamos correrse del «carry trade» y pasar a instrumentos en dólares«, dijeron.
Toda la curva CER se ha desplazado notablemente al alza, con tasas del tramo corto que superan el 5% y con tasas del tramo medio y largo que rozan el 20% de tasa real, lo cual da cuenta la debilidad con la que opera el mercado en moneda local.
Sobre el tema de la deuda en pesos, Javier Timerman, managing partner de Adcap Grupo Financiero sostuvo que el problema de la deuda en pesos es que hay es mucha desconfianza respecto a la capacidad de la política de tomar una actitud responsable frente a esto.
«Hoy en día, la Argentina no tiene crédito, salvo el crédito en pesos y el de los organismos multilaterales, entonces nuestro activo más preciado es la deuda en pesos y está siendo bastardeada por todos: no se está cuidando la reputación de la misma», comentó.
Además señaló que parte del problema es la indefinición política.
«Con solo hacer un par de afirmaciones de que la deuda se va a respetar, se aliviaría mucho la situación. Pero estamos en tierra de nadie, donde cada uno a nivel político hace su juego. Argentina tiene la capacidad, en un escenario normal, de ir rolleando, pero no están dadas las condiciones políticas», sostuvo.
Finalmente. Persichini alertó que la situación en el mercado de deuda en pesos deberá ser observada con especial atención fundamentalmente por su impacto en la parte cambiaria e inflacionaria.
Si el dólar se sigue acelerando, las estrategias de carry trade podrían sufrir aún más en el futuro.
«Si bien no depende únicamente de lo que pueda hacer el Gobierno, sino también de las señales que de la oposición, poder mantener un cierto orden hasta que finalice el mandato es una condición necesaria. De no ser así, un evento disruptivo como el de julio podría desencadenar en una emisión masiva por parte del Central, lo que presionaría al tipo de cambio y echaría combustible al fuego inflacionario«, afirmó Persichini.