El mercado ve que la primera baja de tasas de la Fed se producirá en marzo, cuando antes se esperaba para junio o julio del 2024. Una baja de tasas podría favorecer a los mercados emergentes, incluyendo a la Argentina.
Julián Yosovitch
En las últimas semanas se evidenció un notable cambio de expectativas sobre el futuro de la política monetaria en los EE.UU. El mercado ve que la primera baja de tasas de la Fed se va a dar en marzo, cuando antes esperaba que se de en junio o julio del 2024.
Los analistas señalan que una baja de tasas podría favorecer a los mercados emergentes, incluyendo la Argentina.
Esperando la caída
Los datos macroeconómicos conocidos en el último mes, fortalecieron la idea de que la Reserva Federal podría comenzar a bajar la tasa de interés en marzo.
Por un lado, la inflación core PCE mantuvo su dinámica a la baja observada en los últimos meses, retrocediendo y registrando una variación mensual del 0,2% en octubre, comparado con el 0,3% de septiembre.
Por el otro, el mercado laboral muestra signos de enfriamiento, con las solicitudes de desempleo alcanzando su nivel más alto desde 2021, registrando 1.927.000 en la semana que concluyó el 17 de noviembre.
La inflación general volvió a caer al 3,2%, regresando a zona de mínimos.
La atención esta semana se dará el viernes, cuando se conozcan los datos de desempleo en los EE.UU. y en el cual se espera que se ubique en 3,9 por ciento.
El martes se conoció un dato del mercado laboral que mostró un enfriamiento. Las vacantes laborales en los EE.UU. totalizaron 8,73 millones durante el mes, una disminución de 617.000, o una merma de 6,6%. La cifra estuvo muy por debajo de la estimación de 9,4 millones del Dow Jones y la más baja desde marzo de 2021.
Que la inflación haya apuntado a la baja, junto con expectativas de una economía que muestra un mercado laboral que se enfría, potencian la idea de que la Fed no solo no subirá más la tasa, sino que incluso podría llegar a bajarla.
De esta manera, el mercado especula con que la primera baja de tasas podría darse tan pronto como en marzo.
Para la reunión de la Fed de la próxima semana, el mercado espera que se mantenga sin cambio en el actual rango de 5,25% y 5,5%, con un 99,7% de probabilidad.
Lo mismo espera para enero, con 87,4% de chances de no ver nuevos cambios en la tasa de la Fed. Finalmente, la primera baja ocurría en marzo, con 53% de probabilidad de que la tasa baje al rango de 5% a 5,25 por ciento.
Impacto en bonos argentinos
Debido a que los bonos argentinos suelen operar con una volatilidad mayor, los Gloables locales tuvieron una suba muchísimo más importante en el mismo periodo en el que emergentes se recuperó
Mientras emergentes subió 9%, la deuda local se disparó entre 30% y 35%.
El contexto global ayudó pero también el factor local, con Javier Milei ganando las elecciones, potenció la recuperación.
Sin embargo, analistas consideran que el factor global podría ayudar a que la deuda siga recuperándose.
Nicolás Rosset, Analista global de Cohen, se muestra con más cautela a la hora de anticipar una baja de tasas por parte de la Fed tan pronto como marzo.
«Si bien es cierto que la inflación mostró signos de moderación a la baja y la actividad económica en EE.UU parece dirigirse hacia un ´soft landing´, sería precipitado anticipar un recorte de tasas para marzo. La FED continúa con una postura cautelosa a la espera de los próximos datos económicos, evaluando detenidamente la situación antes de considerar cualquier ajuste en la política monetaria», comentó.
En cuanto a los impactos de los bonos, Rosset explicó que un recorte tasas daría incentivo a buscar rendimientos más elevados en otros activos, lo que debería ser muy positivo para los bonos de países emergentes.
En ese sentido, destacó particularmente a países como Argentina, que se consideran «high Beta».
Aun así, agregó que, «con un nuevo gobierno asumiendo el poder, los retornos de los bonos hard-dollar argentinos van a estar determinados principalmente por los factores locales», dijo.
A la hora de seleccionar los papeles, Rosset puntualizó que dentro de la curva local, prioriza los bonos bajo ley Nuevo York aprovechando la reducción en el spread legislativo
«Vemos valor en particular el GD30 por su baja paridad y el GD38 por su estructura legal más defensiva», dijo.
Desde la mesa de trading de un banco local afirmaron que el contexto puede ayudar a los bonos locales.
«El escenario de baja de tasas provoca que los inversores busquen oportunidades en activos con mayor riesgo para obtener retornos más altos. Argentina es un mercado de alto rendimeinto y, si la situación macro se normaliza, los bonos locales podrían tener un fuerte impacto alcista. Esto nos hace ponernos oprimistas sobre el futuro de la renta fija local«, dijeron desde un banco.
Finalmente, los analistas de Grupo SBS también se muetsran constructuvos con los bonos locales.
«Nuestro view sobre inflows de dólares para los próximos años nos mantienen constructivos a estos precios de los bonos locales. Dentro de los Globales, mantenemos GD41 como top pick ante su pobre performance relativa reciente, a lo que debe sumársele buenos cupones y el Indenture 2005. También remarcamos el interesante retorno a estos precios de GD30, cuya amortización en julio de 2024 creemos tendrá lugar», comentaron.
Perspectiva americana
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI), agregan que los datos económicos que se conocieron la semana pasada mostraron nuevamente la tendencia esperada por la Fed.
«Los datos acentuaron la expectativa de una baja de tasas para el año que viene. En este sentido, los mercados financieros descuentan que la Fed no aumentará la tasa de referencia en diciembre, a la vez que esperan cinco recortes a lo largo del año, cuando el viernes anterior anticipaban cuatro recortes. Además, ahora esperan que las bajas comiencen tan pronto como en marzo, cuando antes descontaban que sea en mayo», dijeron desde PPI.
Mirando al mediano plazo, el mercado espera que la tasa baje a niveles de 4,5-4,75% para el primer semestre del 2024, lo cual implica entre dos y tres baja de tasas adicionales respecto de los valores actuales.
Impacto en los bonos globales
La expectativa de la baja de tasas por parte de la Fed estuvo provocando una fuerte caída en los rendimientos de los bonos del tesoro americano.
Todos los tramos se desplazaron hacia abajo y, dado que las tasas se mueven de manera opuesta al precio de los bonos, esto implicó fuertes subas en el precio de los bonos a nivel global.
Las tasas de los bonos a dos años pasaron de 5,25% a 4,6%, mientras que las tasas a 10 años de EEUU cayeron de 5% a 4,2 por ciento.
En ese trayecto a la baja de las tasas de los bonos del tesoro americano, todas las curvas de bonos se recuperaron.
La deuda de grado de inversión fue el que más subió, con ganancias de 9,1%, seguido por emergentes, con una suba de 8,9 por ciento.
El índice de bonos globales, junto con la deuda high yield y bonos emergentes de alto rendimiento, mostraron subas de entre 4,2% y 5,8% desde mediados de octubre a la fecha.
Mariano Calviello, head portfolio manager de FIMA, afirmó que el mercado pareciera haber encontrado un punto de inflexión desde pensar que podrían a darse nuevas subas hasta especular con el comienzo de la baja de tasas.
«El mercado comenzó rápidamente a incluir en precios bajas de tasas. Quizás de manera muy rápida, por lo que a futuro podría haber volatilidad si algún dato no confirma el rumbo», advirtió.
En ese sentido, el head portfolio manager de FIMA advirtió que esto podría ser positivo para los mercados de bonos a nivel global.
«El panorama de la renta fija, que fue muy castigado durante 2022 y gran parte de 2023, parece positivo, con rendimientos en niveles por encima de inflación, con más la chance de compresión de spreads que generen ganancias de capital», sostuvo.
En este contexto, Calviello entiende que los mercados emergentes podrían beneficiarse, incluidos la Argentina.
«En este escenario, claramente los mercados emergentes pueden tener una mejor performance ya que es posible que el dólar tome un camino descendente en su valor y dé más oxígeno a las valuaciones. Algo de esta mejora ya se ha notado incluso en la deuda global argentina, aunque también de la mano de los resultados de las elecciones«, sostuvo.
El equipo de research de Banco Mariva coincide en que la evolución reciente de diversas métricas de inflación sugiere que es posible que la FED comience a recortar tasas en 2024.
«El mercado en su mayoría empieza a esperar que este proceso comience tan pronto como en marzo. Sin embargo, no nos sorprendería que la FED demore esta decisión hasta mayo en línea con la postura cauta que ha venido mostrando», detallaron.
En ese sentido, coinciden también en que los mercados emergentes podrían beneficiarse del contexto de baja de tasas.
«El ambiente externo comienza a ser favorable para los bonos de mediano plazo de mercados emergentes y ello se nota en los flujos de inversión que han vuelto a ser positivos«, remarcaron Research de Banco Mariva.