Los dólares entran y siguen de largo: el Banco Central continúa mostrando problemas para acumular reservas.

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En la rueda de hoy apenas capturó el 3,22% del monto operado por la plaza cambiaria oficial

El Banco Central (BCRA) arrancó la semana cambiaria captando del mercado unos US$ 10 millones, cifra equivalente al 3,22% de los US$314,82 millones operados de contado por la plaza oficial. El dato vuelve a dejar a la vista la enorme dificultad que enfrenta para sumar reservas en momentos en que su tenencia líquida sigue en furioso “rojo” y el acuerdo firmado con el FMI lo obliga a recomponer su tenencia neta en US$5800 millones.

Los problemas se confirman cuando se tiene en cuenta que, con la exigua compra de hoy, el BCRA acumula un saldo neto positivo en torno a los US$5 millones por sus intervenciones sobre el mercado a cuatro ruedas de iniciado el mes, frente a los US$109 millones que ya había captura a la misma altura de junio del año pasado.

Y todo eso con liquidaciones del sector agropecuario que mes a mes baten récords (llegaron a los US$4232 millones el mes pasado) y precios promedio de exportación que están 25% por encima de los que regían hace un año y que crecieron 5,6 puntos por encima de los valores promedio que el país paga por sus importaciones, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) al respecto.

“Al Banco Central se le están escurriendo los dólares como agua entre los dedos”, sostuvo al opinar al respecto el expresidente del BCRA, Martín Redrado, una declaración que se ajuste a la realidad. En el mercado interpretan que con este tipo de frases el economista estaría postulándose para “volver ejercer algún cargo con poder decisorio sobre el destino de la economía”.

Los enormes inconvenientes que el BCRA deja a la vista para cumplir con la meta de acumulación de reservas (uno de los objetivos prioritarios que planteó el acuerdo con el FMI) son los que llevan a los analistas a aventurar una próxima ampliación del cepo e incluso a algunas empresas a anticipar la reestructuración de la deuda emitida en moneda extranjera por vencer el próximo año (el puntapié inicial lo dio IRSA la semana pasada), aún cuando las normas vigentes indican que la obligación de llevar a adelante ese tipo de diferimiento en los pagos caducará a fin de año.

Ocurre que las cifras son concluyentes: el BCRA pudo recomprar unos US$900 millones en lo que va del año, cifra 6,4 veces inferior a los más de US$5720 millones capturados en igual lapso del año anterior.

Desde el BCRA desmienten cualquier posible ampliación del cepo, aunque no brindan mayores explicaciones al respecto. “Vamos a responder a la demanda como lo hicimos en 2020 y 2021 sin generar ningún salto cambiario y, de ser necesario, revisar la meta de acumulación de reservas (que fue pactada antes del estallido de la guerra en Ucrania), se planteará. Pero por ahora no está previsto”, repiten.

La apuesta oficial es capear el temporal contabilizando para el cumplimiento de la meta los desembolsos por recibir de otros organismos internacionales, con lo que se repetiría la apelación a una fórmula de contabilidad creativa a la que el Gobierno ya acudió para tratar de hacer cumplible la meta de déficit fiscal del segundo trimestre,

“Las dificultades que viene exhibiendo el BCRA para acumular divisas en los últimos tiempos hacen crecer la expectativa sobre un incumplimiento de la meta de reservas o las preocupaciones sobre la dinámica cambiaria a partir del tercer trimestre. Ocurre que no sólo se desaceleraría fuerte la oferta desde el campo, sino que además podría crecer la asistencia monetaria al Tesoro, un ‘combo’ que se anticipa renovaría las presiones sobre los dólares financieros, a pesar de lo cual hasta el momento extienden el período de calma”, explica el analista financiero Gustavo Ber.

“En mayo, el agro liquidó un récord de US$4231 millones y la entidad monetaria apenas logró comprar US$784 millones ante los mayores gastos por importación de energía y la salida de divisas a través de la cuenta servicios, que aumenta mes a mes. Y en las primeras tres ruedas de junio, el balance cambiario estuvo lejos de mejorar: el BCRA solo logró atrapar US$3 millones, muy lejos de los US$3000 millones que debería conseguir en lo que resta del mes”, observaron a la vez desde Cohen Aliados Financieros. Los números son tan concluyentes que los temores y versiones sobre posibles ampliaciones del cepo ni siquiera necesitan justificaciones.

La mínima compra del día, que acrecienta los temores del mercado, se verificó en otra jornada en la que el BCRA mantuvo estable el ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial, considerando que el dólar mayorista cerró a $120,91/121,11 por unidad para compra y venta, respectivamente, apenas cuarenta y tres centavos arriba del cierre del viernes pasado. Así mantiene una tasa mensualizada de devaluación del peso algo menor al 4%, aunque no evita que se mantenga el atraso cambiario en el que país volvió a incurrir desde hace más de dos meses.

 

Por: Javier Blanco

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